Titular y Culto

San Fernando.





El día 8 de Diciembre de 2019, siendo la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de laVirgen María, es aprobado por la Junta de Gobierno que el Imaginero Sevillano Juan Manuel Montaño realice la imagen que pasa a ser propiedad de la Hermandad.

Se trata de una imagen neobarroca,la cual es de tamaño natural siendo su tamaño de 1,84 metros, representa al Rey San Fernando, en una etapa de ya de madurez, llevando los atributos con los que se canonizó siendo la Corona como Rey, la espada y la bola del mundo.







Cultos a San Fernando.

Sus cultos anuales son del 27 al 30 de Mayo. Del 27 al 29 de Mayo la Hermandad y la Parroquia celebra el Tríduo, siendo el 30 de Mayo día de su fallecimiento, su Festividad, empezando con la Celebración de la Eucaristía y terminando con la procesión por el Barrio al que le da nombre.

Fases del Modelado del Boceto de San Fernando 



¿Quien es Fernando III el Santo?


Fernando III de León y de Castilla, llamado «el Santo» (Peleas de Arriba, 1199 o 24 de junio de 1201 ​- Sevilla, 30 de mayo de 1252), fue rey de Castilla entre 1217 y 1252 y de León entre 1230 y 1252. Hijo de Berenguela, reina de Castilla, y de Alfonso IX, rey de León, unificó dinásticamente los reinos leonés y castellano, que permanecían divididos desde 1157, cuando Alfonso VII el Emperador, a su muerte, los repartió entre sus hijos, los infantes Sancho y Fernando.


Durante su reinado fueron conquistados, en el marco de la Reconquista, los reinos de Jaén, Córdoba, Sevilla y lo que quedaba del de Badajoz, cuya anexión había empezado Alfonso IX, lo que redujo el territorio ibérico en poder de los reinos musulmanes. Al finalizar el reinado de Fernando III, estos únicamente poseían en la Andalucía el reino de Niebla, Tejada y el reino de Granada, este último como feudo castellano. El infante Alfonso, futuro Alfonso X, fue enviado por Fernando a la conquista del reino de Murcia; los musulmanes capitularon y la región quedó como señorío castellano, tras lo cual Alfonso conquistó las plazas de Mula y Cartagena. Cuando Fernando accedió al trono, en 1217, su reino no rebasaba apenas los ciento cincuenta mil kilómetros cuadrados; en 1230, al heredar León, obtuvo otros cien mil y, a base de conquistas ininterrumpidas, logró hacerse con ciento veinte mil más.
Orígenes familiares.


​Hijo de Alfonso IX de León y de su segunda esposa​ la reina Berenguela de Castilla, fueron sus abuelos paternos Fernando II de León y la reina Urraca de Portugal y los maternos Alfonso VIII de Castilla y Leonor de Plantagenet. Nació en 1199 o 1201.​ El matrimonio de sus padres fue anulado pocos años más tarde, en 1203, por la consanguinidad de los esposos.​


De este matrimonio nacieron cinco hijos: Leonor, que murió pronto; Constanza, que fue monja en el monasterio de Las Huelgas de Burgos; Berenguela, que se casó con Juan de Brienne, emperador de Constantinopla; Fernando (III) y Alfonso de Molina, padre de la reina María de Molina, esposa de Sancho IV. Y por parte de su padre tuvo dos hermanas: las infantas Sancha y Dulce.




Fundamentos y virtudes religiosas de San Fernando.


La educación religiosa de su madre.


Su madre Doña Berenguela, tuvo un papel fundamental en la vida de San Fernando, tanto para que obtuviera el trono de Castilla y León como para que viviera la espiritualidad propia de su tiempo. Las crónicas de la época la califican de prudentísima, reina sin par, espejo de toda España.


Ella supo inculcar en el corazón de su hijo la devoción a la Santísima Virgen María, de la que dio testimonio durante toda su vida el santo monarca, que nuca se separó de una imagen de la Reina de los Cielos.


La educación del caballero cristiano medieval.


La educación que marcó la conducta, los actos y acciones de San Fernando, fue la que le formó en los hábitos, virtudes e ideales del caballero cristiano medieval.


San Fernando fue a lo largo de su vida un caballero, un caballero cruzado, la Reconquista fue para él una cruzada, que practicó todas y cada una de las virtudes que se atribuían al caballero cristiano.


Las órdenes medicantes.


Las dos grandes órdenes del Siglo XIII fueron franciscanos y dominicos.

Los Franciscanos: Para Francisco de Asís (1182-1226) lo central es la pobreza vivida en obediencia a la iglesia. Su vida fue una síntesis entra la adhesión a Cristo Crucificado y el servicio a una Iglesia institucionalizada. Los hermanos se llamarán Menores, que serán los más pequeños, dando al mundo un ejemplo de humildad gozosa y de pobreza. Los superiores se llamarán Ministros provinciales, es decir, servidor. Deberán despojarse hasta de los libros. Su pobreza hablará por ellos.

Los Dominicos: Orden fundada por Santo Domingo (1170-1221). Los clérigos son predicadores pobres, enviados por la iglesia para la salvación de las almas, para erradicar la heregía y enseñar la regla de la Fe y para inculcar unas costumbres sanas entre los pueblos.



Espiritualidad de San Fernando.


Conquistar la Fe católica.

Fernando, siendo rey, sintió en su interior la necesidad de servir a Jesucristo conquistando la fe católica, teniendo como único objetivo dilatar y ensalzar la fe en Cristo para la mayor Gloria de Dios. Por eso un día convocó a sus cortesanos y les propuso retomar la guerra contra los árables.

Sobre las guerras de Fernando hay que destacar el carácter religioso de las mismas. Como dijera por aquel entonces el Obispo de Palencia, las conquistas de la fe católica, logros de la religión cristiana. Ello queda simbolizado por la costumbre de convertir las mezquitas en iglesiass.


Mortificación y penitencia.

San Fernando fue mortificado y penitente, como todos los santos. En las crónicas encontramos que entregó su vida al servicio de su pueblo por amor a Dios, y con tal diligencia, constancia y sacrificio, que pasma.



Prudencia en el gobierno.

Llevaba siempre consigo en su corte y en las campañas militares doce varones sabios, provenientes de la Universidad de Salamanca, con los que consultaba todos sus propósitos.


Justicia

Perdonaba con facilidad los agravios que recibía, como se vio a los comienzos de su reinado, en que concedió un perdón general de todas las injurias que le habían hecho sus vasallos, y pudiendo vengarse, no lo hizo, sino los colmó de favores. Pero cuando la injusticia no era contra él, sino contra Dios, contra la Virgen, las viudas o los pobres, su furor santo se encendía.


Misericordia.

La justicia de San Fernando nunca se desvinculaba de la misericordia. Se ha dicho que Fernando tenía una justicia misericordiosa y una misericordia justiciera, porque castigaba con severidad a los rebeldes pero perdonaba con piedad a los arrepentidos. Jamás su espada se manchó con sangre de inocentes, y cuando se teñía con la de los culpables, su corazón sangraba. Al castigar como juez, no olvidaba que era padre.


Caridad.

En la administración de la justicia se preocupaba particularmente de que los pobres no sufriesen de parte de los ricos. Entendía que la grandeza de los reyes consistía en ser el refugio de los inocentes y de los necesitados.

Su caridad no tenía límites; fundó hospitales, casas de hospitales y de misericordia. El mismo rey hacía de enfermero con los soldados y heridos.


Hombre de oración.

En el interior de Fernando latía una intensa vida espiritual. Era un hombre verdadero de oración. cuando se veía enfrentado con alguna grave necesidad, pasaba noches enteras en la presencia de Dios, rogando por su pueblo e implorando benevolencia divina.


Devoción a la Santísima Virgen.


Fue admirable su devoción a la Santísima Virgen. La amaba más que si hubiera sido su propio hijo carnal. Si cada caballero tiene su propia dama, María fue para Fernando la Dama de sus sueños. Era la Consejera de sus empresas, la Compañera de sus jornadas, la razón de sus conquistas. Ella estaba en el principio y en el fin de sus batallas, ya que no sólo las empezaba en nombre de Dios, sino también de Nuestra Señora, y sus victorias eran como un triunfo de María.


La Virgen de los Reyes.

Se trata de una imagen realizada a tamaño natural (176 centímetros). Su autor es anónimo, estando fechada su ejecución en la primera mitad del siglo XIII​ . Esta imagen se realizó con madera de alerce, cuyas fracciones y modelado es de estilo gótico y estando atribuida a la escuela francesa,​ lo que ha llevado a pensar que fue donada por Luis IX de Francia a su primo hermano Fernando III de Castilla. Es una escultura totalmente articulada en cuello, brazos, piernas y torso, originalmente la imagen podía levantarse y bendecir al pueblo. Su posición es sedente.


Su cabeza está enriquecida con cabellos de hilo de oro trenzado, no siendo visibles por la vestimenta.​ Sobre su lecho sostiene una imagen del Niño Jesús, realizada también en el siglo XIII, de 60 centímetros de altura. La Virgen normalmente porta como aderezos el bastón de mando del Ayuntamiento, la medalla de la ciudad y el fajín de capitán general.


Muerte humilde.

La muerte de Fernando, fue otra muestra de su santidad. Habiendo sido conquistada Sevilla se encontraba proyectando dirigidad a los Costas del Norte de África, una terrible enfermedad, hidropesía, le sorprende en el Alcázar de Sevilla.


Tenía entonces 52 años, pero su cuerpo estaba desgastado por tantas preocupaciones y combates. Entendiendo que le había llegado la hora de su muerte, le trajeron el Santo Viático, y cuando oyó el sonido de la campanilla, bajó del lecho, se puso de rodillas y tomando en sus manos un crucifijo lo besó repetidas veces, , y se colocó una soga al cuello.


Se despidió de sus hijos y esposa y pidió que entonaran el Te Deum, y al segundo verso de este himno, cerró los ojos para siempre, era el 30 de Mayo de 1252.




Epitafio de la Tumba de San Fernando.


Epitafio en castellano "AQVI YAZE EL MVY ONDRADO FERNANDO, SEÑOR DE CASTIELLA, E DE TOLEDO, E DE LEON, E DE GALICIA, DE SEVILLA, DE CORDOVA, DE MVRCIA, DE IAHEN, EL QVE CONQVISSO TODA ESPAÑA, EL MAS LEAL, EL MAS VERDADERO, EL MAS FRANCO, EL MAS ESFORZADO, EL MAS APVESTO, EL MAS GRANADO, EL MAS ZOFRIDO, EL MAS HOMILDOSO, EL QVE MAS TEMIE A DIOS, EL QVE MAS LE FACIE SERVICIO, EL QVE QVEBRANTO E DESTRVUYO A TODOS SVS ENEMIGOS, EL QVE ALZO, E ONDRO TODOS SVS AMIGOS, E CONQUISSO LA CIVDAD DE SEVILLA, QVE ES CABEZA DE TODA ESPAÑA"


Epitafio en latín : "HIC JACET ILLUSTRISSIMUS REX FERRANDUS CASTELLAE, ET TOLETI, LEGIONIS, GALLECIAE, SIVILLIAE, CORDUVAE, MURCIAE, ET JAENI. CONSTANTISSIMUS, JUSTISSIMUS, STRENUISSIMUS, DETENTISSIMUS, LIBERALISSIMUS, PACIENTISSIMUS, PIISSIMUS, HUMILLISSIMUS IN TIMORE, ET SERVITIO DEI EFICACISSIMUS. QUI CONTRIVIT, ET EXTERMINAVIT PENITUS HOSTIUM SUORUM PROTERVIAM, QUI SUBLIMAVIT, ET EXALTAVIT OMNES AMICOS SUOS, QUI CIVITATEM HISPALENSEM , QUAE CAPUT EST, ET METROPOLIS TOTIUS HISPANIAE DE MANIBUS ERIPUIT PAGANORUM, ET CULTUI RESTITUIT CHRISTIANO: UBI SOLVENS NATURAE DEBITUM TRANSMIGRAVIT ULTIMA DIE MAII, ANNO AB INCARNATIONE DOMINI MILLESIMO DUCENTISIMO QUINCUAGESIMO II"


El epitafio árabe dice: “Este es el túmulo del máximo Rey Don Fernando, señor de Casilla y de Toledo, de León, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia y de Jaén; muy agradable a Dios; que recuperó a toda España; varón fidelísimo, veracísimo, constantísimo, justísimo, fortísimo, óptimo, liberalísimo, mansísimo en su imperio, humildísimo; muy dado a Dios, y a lo que era de su obsequio; del cual tuvo Dios misericordia en las horas vespertinas del día viernes; el cual llenó de honra a todos sus escogidos amigos; el cual finalmente conquistó la ciudad de Sevilla, que es cabeza de toda España, y murió en ella; el que finalmente quebrantó y destruyó totalmente la fuerza de de todos sus enemigos, cuyo tránsito fue en el día 20 del mes Rabie primero, en el año seiscientos y cincuenta de la Hégira”




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