Esta fiesta tiene su origen a mediados del siglo IX cuando el papa Gregorio IV decidió extender la celebración del 1 de noviembre a toda la Iglesia católica conmemorando a todos aquellos difuntos, que aun habiendo superado el purgatorio, se habían santificado plenamente consiguiendo la vida eterna en presencia de Dios. Esto explica el origen de su nombre ya que en esta fiesta se rinde también tributo a los santos que no han sido canonizados pero viven en presencia de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario