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lunes, 31 de enero de 2022

FERNANDO III: HÉROE, REY Y SANTO

 Figura crucial de la historia medieval española, rey conquistador y fiel devoto de

Dios y de la Virgen. Nacido en 1199, criado por su madre doña Berenguela, fue coronado rey de Castilla en 1217 y en 1230 de León, asegurando la unificación de ambos reinos. Su abundante historia militar comienza en 1224 con la toma de Quesada y, más tarde, en 1227 con la de Baeza. 

Todas sus conquistas se relacionan con hechos de carácter religioso. 258 José Gámez Martín El rey entró en Andalucía en 1227, en 1236 se le entrega Córdoba, en 1243 Murcia y en 1246 se firma un tratado con el rey de Granada por el que éste pasa ser vasallo del castellano. Reconquistada Sevilla el 23 de Noviembre de 1248, obtuvo de la Santa Sede que se restableciera el arzobispado hispalense, al que dotó de forma espléndida con sus propios bienes personales. Disfrutó durante toda su vida de justa fama de santidad y, según las crónicas de su contemporáneo Lucas de Tuy… “sin ensoberbecerse nunca, fue justamente severo al castigar a los culpables; y en medio de esta justa severidad, fue magnánimo y clemente con los enemigos derrotados.

 En su ánimo real nunca estuvo como móvil la avaricia, y se vio que tenía el don de la sabiduría así como el don de la fortaleza y de la clemencia. A todas las iglesias las respetó de tal forma todos sus derechos que no hubo quien se atreviera a molestarlas en lo más mínimo”. Desde su religiosa muerte el 30 de mayo de 1252 su cuerpo, sepultado en la Capilla Real, fue venerado por el pueblo, concediendo indulgencias a quienes lo visitaran los Papas Inocencio IV en 1252 y Alejandro IV en 1254 y 1255, consiguiéndose incluso de Sixto V en 1590 que se le cantase y rezase de forma pública “por la excelencia de vida y virtudes, alcanzó y mereció el renombre de Santo”. 

A inicios del siglo XVII, el cabildo sevillano, impulsado por particulares, empieza a proponer su proceso de canonización, que contó con el apoyo de la monarquía, deseosa de ver alcanzar la gloria de los altares a uno de sus componentes, máxime por cuestiones políticas de rivalidad al contar ya la monarquía gala con la santificada figura de Luis IX. El pontífice Clemente X beatifica a Fernando III el 4 de febrero de 1671, concediéndole fiesta el día 30 de mayo y rezo con rito doble. La decisión del Papa sumió a la ciudad en prolongadas fiestas y fastuosas ceremonias de carácter litúrgico, celebradas casi al unísono por todo el territorio español. En 1672 su nombre fue incluido en el martirologio romano con fecha 30 de mayo, en 1675 se aprobaron la oración y lecciones 259 Los caminos para Dios: Fernando III. 

La santidad en la Corona de España propias del segundo nocturno del oficio del Santo, en 1676 Clemente X concedía poder celebrar misa votiva de San Fernando, e Inocencio XIII en 1720 que su fiesta fuera de rito doble; en 1749, con Benedicto XII, pasó a ser de primera clase y octava. El oficio propio de San Fernando fue aprobado en 1819 por Pío VII, celebrándose por vez primera al año siguiente en Sevilla.

domingo, 30 de enero de 2022

San Fernando y la Virgen de Valme.


La historia comienza con una antigua tradición en 1248 cuando el rey Fernando III
«El Santo» conquista Sevilla, viendo el Santo Rey la dificultad de tomar la capital hispalense y el abatimiento de sus tropas invocó, en el Cerro de Cuartos, a una imagen de la Virgen que llevaba consigo: «¡Váleme, Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla, en la que a tus pies depositaré como ofrenda, el pendón que a los enemigos de España y de nuestra Santa Fe conquiste!».

Tras conquistar Sevilla, el monarca cumplió su promesa y construyó una ermita en el lugar mencionado. Allí entronizó la imagen a la que había invocado y a sus pies el pendón arrebatado a los musulmanes. Poco a poco, aquél lugar situado en el Cerro de Cuartos se convirtió en un lugar de peregrinaje, muchas personas acudían a rezarle a aquella imagen que invocó.

Los primeros datos de la existencia de una hermandad son de 1628 establecida en dicha capilla. La festividad se celebraba el segundo día de Pascua de Pentecostés y acudían vecinos de diferentes puntos de la provincia. Pero fue en Dos Hermanas donde esta devoción creció, «Santa María de Valme» se llevaba en procesión de rogativas hasta la iglesia en caso de catástrofe o necesidad para implorar el auxilio. El Cortijo de Cuartos está situado hoy día en Bellavista, pero por entonces esos terrenos pertenecían a Dos Hermanas.

El siglo XIX fue el más decisivo en la historia de la Virgen de Valme. Su llegada a Dos Hermanas en 1800 provocó el abandono de la antigua Ermita de Cuartos y el crecimiento de su devoción en el pueblo nazareno. Ya no tenía que acudir hasta los actuales terrenos de Bellavista para venerar a la actual «Protectora de los nazarenos». Una epidemia de fiebre amarilla fue el causante de este traslado hasta Dos Hermanas.

viernes, 28 de enero de 2022

Historia de San Julián el Tranquilo. Patrón de Cuenca y su Diócesis.



San Julián es el santo patrono de la ciudad de Cuenca cada año en la fecha del 28 de Enero tiene lugar su celebración, donde los jovenes invaden con sus mochilas repletas de bocatas de tortilla, merenderas imposibles de terminar, bebidas ect... las hoces de los ríos Jucar y Huecar.
 
Dicho patrono nacido en Burgos el año 1.128, se dice que en su bautizo unos ángeles bajaron de las alturas y una voz dictó el nombre que iba a recibir: Julián. De joven estudió en Burgos y Palencia y más tarde fue ordenado sacerdote, con lo que pasó a predicar por toda España.

San Julian a la edad de 68 años es nombrado Obispo de Cuenca, realiza una mas que importante función misionera que le llevaría a recorrer esta provincia ayudando a los más pobres, miserables, impedidos y necesitados durante infatigables años. Además tenía por costumbre retirarse a una cueva del Cerro de la Majestad, muy cerca de la capital. Dicha cueva era llamada por el Santo como "el lugar de mi tranquilo día", lo que derivó en el actual nombre de Cueva de San Julián el Tranquilo.

Tanto por razones religiosas como turísticas, cientos de visitantes llegan hasta la ermita e iglesia consagradas al santo para conocer, tomar fotografías o simplemente rezar. Pasear por la zona es un verdadero placer, pues durante la travesía (partiendo desde el casco urbano se deben recorrer unos 6 kilómetros a pie para arribar a la ermita) es posible observar la zona antigua de Cuenca y la naturaleza que rodea al río Júcar.

En un momento dado de la ruta, un cartel anuncia el ingreso próximo a la famosa ermita de San Julián el Tranquilo. Cuenta la historia que el sacerdote acostumbraba alejarse para rezar a una gruta en el Cerro de la Majestad, sobre la cual afirmaba que era el lugar de su tranquilo día. Con un hilillo de agua que corría desde la cueva, el futuro santo sumergía varas de mimbre para hacer cestas que después regalaba a los pobres. Los domingos es posible asistir a misa en la ermita, en horario de mañana.

Referencia en el martirologio romano: En la ciudad de Cuenca, en Castilla la Nueva, en España, san Julián, obispo. Fue el segundo obispo de esta ciudad, una vez recuperada de manos de los musulmanes, y, egregio por su modo de vivir, se distinguió por repartir entre los pobres los bienes de la Iglesia, trabajando con sus manos para obtener el sustento diario

miércoles, 26 de enero de 2022

La Reconquista de Baeza por Alfonso VIII.

Mientras que el califa almohade iniciaba el 22 de junio de 1212 el movimiento
desde Sevilla hacia Jaén, los cristianos empezaron sus ofensivas contra al-Andalus, ocupando varias fortalezas24, aunque sufriendo el contratiempo del abandono de los cruzados ultramontanos. En Jaén Al-Nāsir tuvo noticias de la situación, por lo que decidió continuar más adelante, hacia Baeza, ordenando que se ocuparan los pasos más importantes de la Sierra, mientras que él establecía su campamento en Santa Elena. Por su parte, los cristianos penetraron por la Sierra, con el riesgo de ser atacados por alguno de los contingentes almohades que vigilaban la zona. En este contexto se produjo la milagrosa intervención de un pastor que guió a las tropas cristianas por un camino que había escapado de la vigilancia de los almohades, el Puerto del Rey, a través del cual pudieron llegar a las Navas de Tolosa25.

La famosa batalla se produjo el 16 de julio de 1212, en la que los cristianos consiguieron una clamorosa victoria, a consecuencia de la cual los restos de las tropas almohades se dispersaron en todas direcciones, perseguidos por los combatientes cristianos. Al-Nāsir se salvó del desastre huyendo a Baeza, donde, aunque los vecinos le pedían consejo para actuar, sólo se detuvo para cambiar de montura, llegando esa misma tarde a Jaén26.

De allí se dirigió a Sevilla con destino a Marraquech, donde falleció a finales del siguiente año. Los días siguientes a la batalla los cristianos se apoderaron de Vilches, Baños de la Encina, Tolosa y Ferral. Los de Baeza, al conocer el desastre, y temiendo la llegada de los cristianos, evacuaron la ciudad, refugiándose en Úbeda. Aquéllos que no pudieron huir, principalmente los viejos y enfermos, se refugiaron en la mezquita aljama, donde perecieron abrasados cuando los cristianos entraron en la ciudad, robando y destruyendo todo lo que pudieron. Posteriormente asaltaron y saquearon la vecina Úbeda, siendo asesinados o reducidos al cautiverio sus habitantes.

No sabemos si por las desavenenciasm que se produjeron entre las tropas por el reparto del inmenso botín, como sugiere al-Himyarī27, o por una epidemia que se declaró en el campamento de los cristianos, como indica la Primera Crónica General28, éstos no retuvieron Baeza y Úbeda, regresando a Castilla. Esta circunstancia permitió que los almohades recuperaran estas dos ciudades para atacar a continuación el resto de las fortalezas que los castellanos habían conquistado, aunque recuperaron tan sólo Baños. Al año siguiente, Alfonso VIII continuó con sus campañas, conquistando Alcaraz después de un largo asedio. Posteriormente, y aunque se acercaba elmal tiempo, el monarca castellano puso cerco a Baeza. Sin embargo la resistencia de los baezanos, y el duro invierno y el hambre que asolaba a los sitiadores, le obligaron a desistir, y después de firmar unas treguas con los almohades,en el mes de febrero de 1214 regresaba a Castilla29, donde moriría poco después, dejando una complicada situación en el reino que impedía continuarcon su política ofensiva frente al Islam30.

lunes, 24 de enero de 2022

Iconografía Clásica de San Fernando. Murillo.

«La aportación de Murillo resulta decisiva en la iconografía de San Fernando, ya que
existían pocos precedentes; además, no podemos olvidar que el 3 de abril de 1671 el Cabildo permite a Murillo y al escultor Pedro Roldán que vean el rostro del Santo, con objeto de que hicieran sendos retratos».

«El Santo Rey se recorta sobre un fondo oscuro y aparece representado de medio cuerpo a tamaño natural, como un hombre maduro en actitud contemplativa. La obra muestra una composición triangular, que confiere a la imagen un sentido ascendente, que queda reforzado por la mirada dirigida al cielo del Santo y por la espada», continúa explicando el Delegado Diocesano de Patrimonio Cultural.

Murillo pintó al rey Fernando no como un monarca medieval, sino con atuendo de los Austrias del siglo XVII. Lleva una armadura y manto real con armiño. En su mano derecha sostiene la espada, la conocida «Lobera», que también custodia la Catedral de Sevilla, y en su mano izquierda sostiene un orbe, como símbolo del poder terrenal, que es de color azul para referir a la santidad, y en su cabeza la corona real, además de la aureola, que habla también de la santidad.

domingo, 23 de enero de 2022

San Fernando y la Virgen del Alcázar de Baeza.

A principios del siglo IV, los cristianos dedican el antiguo templo romano de la
ciudad a La Virgen María. Eligen la advocación de la Natividad, por estar La Virgen con el niño en brazos. Tras la dominación musulmana, los cristianos temen por la imagen y la sepultan bajo tierra. Para protegerla la cubren con la campana del templo, llamada la Beltrana, hoy de La Virgen.

Cuando Fernando III el Santo conquista Baeza, el 30 de Noviembre de 1.227, se desentierra la Imagen. Después de setenta años, se devuelve a su Iglesia junto con la campana que también se coloca en su torre.

Durante el siglo XVIII, la zona del Alcázar sufre una gran despoblación. Esto, unido al estado ruinoso del templo hace que a mediados de ese siglo se traslade la Imagen junto con otras pertenencias, incluida la campana, a la parroquia de San Andrés.

Durante todos estos años, los baezanos rezan a su Virgen organizando cultos, rogativas o acciones de gracias. Pero es en 1.855 cuando se establece la costumbre de celebrar una fiesta anual en su honor el día 15 de Agosto.

La Imagen de La Virgen es de estilo Gótico, de talla completa y con el Niño en brazos. Aunque ha sido restaurada en diversas ocasiones, podemos apreciar los detalles originales de la época en que se talló.

viernes, 21 de enero de 2022

Iconografía Clásica de San Fernando. Murillo



Murillo pintó al rey Fernando III el Santo en varias ocasiones. De todas las versiones que hizo, ésta es la de tamaño más reducido, si bien es la única en la que el santo se representa de cuerpo entero. Está en oración, reconcentrado en sí mismo, arrodillado sobre un cojín de terciopelo carmesí, ante un reclinatorio en el que se disponen la corona y el cetro que indican su condición regia. Su iconografía es la habitual, fijada con anterioridad a su subida a los altares en 1672: de mediana edad, con el cabello largo sobre los hombros, vestido con gregüescos, media armadura y manto real de armiño. Unos bellos angelitos, característicos del artista sevillano, descorren un escenográfico cortinaje para mostrar la figura del rey, que aún no lleva el halo de santidad, lo cual podría indicar una fecha inmediatamente anterior a su canonización

miércoles, 19 de enero de 2022

La leyenda de San Fernando y la Virgen de los Reyes

Poco antes de conquistar Sevilla, el rey Fernando III el Santo estaba rezando en el campamento de Tablada, se adormeció y tuvo una visión de la Virgen con el Niño en brazos que le decía:
– Yo te prometo que conquistarás Sevilla.

Al despertar le contó la visión a su capellán, el obispo Don Remondo. Al poco tiempo se cumplió lo prometido por la Virgen y el rey, en sus continuas oraciones, se acordaba de aquella imagen que vio mientras dormía. Para no olvidarla, pidió a los escultores que la esculpieran, pero ninguno supo reproducirla exactamente

Hubo un día que tres jóvenes vestidos de peregrino llegaron al Alcázar provenientes de Alemania. Eran escultores en su ruta de perfeccionamiento y, tras recorrer el país germano y Francia, llegaban a estas tierras para mostrar su arte y aprender de las obras que aquí se hacían.

El rey Fernando les ofreció lo que quisieran y ellos contestaron que simplemente querían hacerle un regalo por su gran acogida. Le quisieron regalar la talla de una Virgen para alguna de sus capillas. El rey aceptó y les ofreció cuantos materiales necesitaran, pero ellos dijeron que no necesitaban nada, solamente un salón donde pudieran trabajar sin ser vistos y sin que nadie los molestara.

Cuando los tres jóvenes estaban a su labor, una criada se asomó a ver cómo trabajaban y se asombró al contemplar que ninguno tallaba, sino que se encontraban cantando plegarias en medio de un gran resplandor. Corriendo fue a contárselo al Rey.

San Fernando fue a comprobarlo por sí mismo, pero cuando se acercó vio sobre la mesa que se les había prestado para trabajar, la talla de la Virgen que en sueños había visto día antes. Los jóvenes escultores habían desaparecido, allí no estaban y no había otra puerta por donde pudieran haber salido. Se dio cuenta el Rey en aquel momento que esos tres chicos eran ángeles y que le habían dejado allí la Virgen como regalo divino. Los centinelas confirmaron que nadie había salido del Alcázar y los escultores sevillanos certificaron que era imposible haber tallado aquella imagen en tan poco tiempo.

Así también lo declaró el obispo Don Remondo y, considerándolo un milagro, ordenó que se colocara la imagen en la Capilla del Alcázar con el nombre de Nuestra Señora de los Reyes.

En agradecimiento a Dios, el rey mandó construir sobre la mezquita de Sevilla el mayor templo católico de la Cristiandad. En su testamento dejó escrito que deseaba estar sepultado a los pies de la Virgen de los Reyes, así encontramos que la Virgen pasó a la catedral, instalándola en el altar de la Capilla Real donde San Fernando tiene su túmulo. Allí sería enterrado, tras su muerte el 30 de mayo de 1252. Y allí reposan, desde entonces, sus restos incorruptos, en una urna de plata que está considerada la obra más relevante de la orfebrería barroca sevillana, labrada por Laureano de Pina, que se abre el día de su festividad cada 30 de mayo, para que los sevillanos acudan a rendir pleitesía al Rey Santo que recuperó su ciudad del yugo musulmán y que, además, trajo consigo a su protectora, Patrona de la Archidiócesis, la Virgen de los Reyes.




lunes, 17 de enero de 2022

Iconografía Clásica de San Fernando. Luca Giordano.



Este retrato real se integra en un interior abierto a una vista exterior. La figura del rey se erige como protagonista, situada entre un basamento con columna, en parte oculta por el ampuloso cortinaje carmesí, y la mesa de justicia sobre la que descansan el cetro y un guantelete. Viste armadura completa, correspondiente a la época en al que se realiza el óleo, ricamente ornada con incrustaciones de hilos de oro. Envuelto en manto real de armiño, y coronado, empuña con su mano derecha la espada lobera, mientras con su mano izquierda sostiene un globo terrestre, símbolo de cosmos, coronado por una cruz, triunfo de la cristiandad. Su rostro se halla enmarcado por un nimbo luminoso, en consonancia con el rompimiento de gloria en el que se sitúan diversos angelillos.

domingo, 16 de enero de 2022

La devoción a la Virgen de los Reyes en el nuevo mundo.

Nada más iniciarse la Era de los Descubrimientos en 1492, llegó a las tierras de
el nuevo continente la singular advocación de la Virgen que se venera en el altar de la capilla real de la catedral –en aquel tiempo situada en un lugar distinto al actual–. Su presencia estaba unida a las claves e identidad de una Iglesia floreciente. Quiso la providencia poner en manos de la sevillana la organización del proyecto misional más ambicioso de la cristiandad: la
evangelización del Nuevo Mundo. La Virgen de los Reyes era una de las representaciones marianas más antiguas y emblemáticas de esta urbe, entonces auténtica «Madre cultural de naciones» y «Capital del Mundo», que regentaba el monopolio comercial de todos los negocios de ultramar. Cuando los Reyes Católicos crearon la Casa de la Contratación, en 1503, aglutinaron el poder político, económico y judicial relativos a la Carrera de Indias en esta institución, a la que quisieron otorgarle un marcado cariz religioso.

Para ello pusieron todo su control en manos de los canónigos de mayor peso dentro de la catedral. Se prefiguraba, pues, la de los Reyes desde el primer momento como la Reina espiritual de la corte eclesiástica sevillana, con un lugar preeminente reservado a los monarcas, como indica el título de su advocación.

Desde este núcleo portuario del Guadalquivir promovieron la organización de importantes flotas sagaces descubridores como Cristóbal Colón, Pedrarias, Hernán Cortés, Magallanes o Menéndez de Avilés, quienes se apoyaron en la gran tradición navegante, comercial y, sobre todo, piadosa que atesoraba esta plaza. Estos generales no podían dejar de invocar el amparo de la que había resultado principal Valedora de la reconquista cristiana, en 1248. Durante un buen número de años del siglo XVI, la imagen se veneró provisionalmente, mientras se obraba la actual capilla real, afuera en el Patio, cerca de la nave conocida en aquel tiempo como la de los Conquistadores.
Nombre de barcos

Del carácter americano de la Virgen de los Reyes no solo dan fe las muchas representaciones artísticas que existen en aquel lado del océano. También lo acreditan el número de embarcaciones que llevaron su bendito nombre. En la cultura religiosa de la época era imposible concebir una empresa tan arriesgada sin la protección de María, en cualquiera de sus advocaciones. Colón, precisamente, denominó a su nao capitana con el nombre de «Santa María», titular también de la propia catedral de Sevilla. Diversos registros documentales del Archivo General de Indias acreditan las muchas idas y venidas de barcos con el nombre de «Nuestra Señora de los Reyes y el Santo Rey», hacia América antes de la segunda mitad del siglo XVII. La propaganda barroca promovida desde el seno de la Iglesia hispalense, con el apoyo de Felipe IV, representaba aparejada la Virgen de los Reyes con el monarca que consiguió restaurar el cristianismo en estos lares. Mucho antes de que Roma terminara declarándolo como santo, los maestres de naos, Juan Rendón y Gabriel Pérez de Chaves, comandaron las naves que hermanaba la advocación mariana a la devoción fernandina, entre 1641 y 1644, reivindicando así la canonización del rey Fernando III que ya había solicitado el sacerdote sevillano Bernardo de Toro, en 1630. Se trataba de navíos de propiedad privada, completamente ajenos a la pertenencia estatal.

En el transcurso del siglo XVIII persistió el empleo de su título devocional en la denominación de más embarcaciones. Dejó de aparecer acompañado del de San Fernando y pasó a hacerlo junto a los de San Sebastián o San Antonio. Entre las naves que participaron en la ruta de las especierías, del «Galeón de Manila», hemos hallado también algunas intituladas Virgen de los Reyes. Hasta una poderosa compañía de seguros recibía, en 1771, el nombre de «Compañía Española de Seguros buxo (sic) la protección de la Virgen María N. Señora con el título de los Reyes».
Protección real

Dentro del recinto sagrado de la catedral se guardó, desde tiempo inmemorial, un espacio privilegiado a los monarcas. A esta capilla, en la que los miembros de la realeza española le han rendido culto a la Virgen de los Reyes, la han favorecido los titulares de la Corona tanto económica como institucionalmente. De este modo, la monarquía se garantizaba una presencia continuada dentro del gran centro religioso que representó la seo hispalense, al tiempo que mostraba con ello la legitimidad divina de los reyes. Uno de los más asociados a la Soberana ha sido históricamente el rey Fernando III, a quien el pueblo sevillano comenzó a rendirle fervor a través de esta capilla. En el Barroco también se representó con ellos a San Hermenegildo, el rey godo de Sevilla que fue asesinado por su padre al convertirse al cristianismo. Era el modo de enlazar la Sevilla preislámica con la cristiana, posterior al dominio musulmán, gracias a la acción heroica de Fernando III. Convergen en la ilustración realizada por Domingo Martínez, en 1740, tres de las devociones sevillanas más importantes: la Virgen de los Reyes acompañada por dos santos monarcas, San Fernando y San Hermenegildo.

El decente sostenimiento del culto era una constante preocupación de la Corona, que nombraba a los capellanes encargados de gestionar el culto a la Santísima Virgen. A causa de ello, se suscitaron no pocos enfrentamientos entre el cabildo de la catedral y sus capellanes mayores, como fue el caso del famoso licenciado Pacheco a finales del quinientos. Como benefactores importantes de la imagen se han distinguido varios reyes y reinas, como Isabel la Católica que realizó grandes donaciones para su ajuar. Si bien otros monarcas han concedido gracias y privilegios. Sirva como paradigma la Real cédula dictada por Felipe IV, el 17 de agosto de 1628, durante los días de la celebración de su festividad y feria que antaño registraba la asistencia multitudinaria de peregrinos.
Capital indiano

A finales del siglo XVII se acometieron en la capilla real varias remodelaciones con motivo de la fabricación de la urna de plata, destinada a acoger el cuerpo incorrupto de San Fernando. Entre 1685 y 1719 se documentan diversas anotaciones contables en el seno de la Casa de la Contratación, cuyo fondo se conserva en el Archivo de Indias.

Desde la Corona se le pidió a esta institución estatal que financiase la confeccióndeun vestidobrocado para la hoy Patrona. Para ello se ordenó que pudiese tomar el caudal necesario, extraído de varias partidas, procedentes de las Indias. El capital indiano supuso la principal fuente económica con la que se saldaron todos aquellos gastos. En 1689, el rey Carlos II instó también a la Casa de la Contratación a que solicitara a generales de flotas y galeones, así como a marinos mercantes, que reuniesen el mayor número de limosnas con las que poder abonar las referidas obras. Según ha publicado nuestro admirado historiador, el doctor Salvador Hernández, la monarquía fue la encargada de reunir todo el dinero necesario para sufragar la urna que realizó el prestigioso platero, Juan Laureano de Pina, en la que se veneran los restos de San Fernando. En la petición dirigida por Carlos II al Virrey del Perú, puntualiza que la demanda de limosnas se encargue «también a todos los arzobispos y obispos de las iglesias metropolitanas y catedrales de esas provincias, para que cada uno en su diócesis cuiden de que se pidan dichas limosnas, pues de más de ser obra tan del servicio de Dios nuestro Señor, será para mí de particular agrado la aplicación que en esto pusiéredes». En la construcción de los virreinatos y las nuevas sociedades de las Indias se tomó muy de cerca el modelo de Sevilla. En muchos casos, quienes marcharon a América para asentarse como nuevos pobladores, o gobernantes, procuraron recrearla a su imagen y semejanza.

El caudal de fervor que recibió la Virgen de los Reyes en la Edad Media fue diluyéndose con el paso de los años. Al trasladarse la ubicación de la capilla real al interior del gran templo, en 1579, el acceso a la imagen quedó mucho más restringido. Acaso a sectores más elitistas, persistiendo entre sus grandes devotos los distintos ministros eclesiásticos de la catedral. Lo proclama así el himno que entonan los sacerdotes invocando el bautismo de Cristo: «Pueblo de Reyes, asamblea santa, pueblo sacerdotal, pueblo de Dios, bendice a tu Señor». Sin embargo, pese a ese afán de preservar su halo especial de majestad, por su vinculación con la monarquía, la Virgen de los Reyes ha terminado universalizándose y formando parte del acervo devocional del pueblo sevillano. Por derecho propio, también encarna el alma de Sevilla.


viernes, 14 de enero de 2022

Iconografía Clásica de San Fernando. Luca Giordano.

En 1699 se había sustituído el pequeño oratorio existente en el edificio por uno
nuevo que se debió a las trazas de José de Arroyo. En mayo de 1703 la capilla fue abierta al culto y en ella, encajado en el testero, estaba el gran cuadro de Giordano de seis metros y medio de alto por más de cuatro de ancho. Palomino nos sirve nuevamente como fuente de información sobre la realización de la obra por parte de Giordano:

“Ejecutó Jordán en este tiempo de orden del Rey, el célebre cuadro del santo Rey Don Fernando en la toma de Sevilla, que está colocado en la iglesia del Hospicio de esta Corte; cosa de excelentísimo gusto”.

Posiblemente sea Palomino el último “cronista” español que alabará el lienzo de Luca Giordano, ya que tanto Ponz como Ceán hacen referencia al cuadro pero sin mayor detalle. La última fuente que nos habla de la presencia del lienzo en la capilla será Pascual Madoz, quien por otra parte si alabará la obra:

“el único objeto artístico que existe en este edificio, digno de ser mencionado, es el cuadro de Lucas Jordán colocado en la capilla, en el cual se espresa á San Fernando, adorando a Nuestra Señora”.

miércoles, 12 de enero de 2022

Alfonso VIII y la Conquista de las Navas de Tolosa. Capítulo I.

El empuje almohade consiguió acabar con los diferentes focos de disensión en al-Andalus, y atacar a los cristianos, en una época en que los problemas internos y las disensiones entre los portugueses, leoneses y castellanos, debilitaban notablemente su situación. En cualquier caso, ninguno descuidaba la actividad bélica en la frontera, destacando especialmente Alfonso VIII de Castilla, quien después de una complicada minoría, retomaría la ofensiva contra el Islam con la suficiente virulencia como para que el califa almohade Abū Yūsuf al-Mansūr viniera a al-Andalus con un gran ejército que en 1195 venció estrepitosamente al castellano en la batalla de Alarcos.

Este fracaso no amedrentó al rey castellano, y después de una época de treguas con al-Andalus, que los cristianos utilizaron básicamente para limar sus asperezas, Alfonso VIII, sin esperar que esas treguas expirasen, inició hostilidades en 1209 y desde Toledo el rey se dirigió contra Jaén y Baeza, mientras que los calatravos atacaron Andújar, haciendo ambos un gran botín18. Estos ataques tenían como finalidad intentar controlar los pasos de Sierra Morena con el fin de intentar realizar un ataque a fondo en territorio andalusí. De hecho, estas acciones por sorpresa y dentro del periodo de paz, motivaron las protestas del califa almohade, Abū ‘Abd Allāh Muhammad al-Nāsir, sin mucho éxito, por lo que éste empezó a reunir un formidable ejército que en 1211 se encontraba ya dispuesto en al-Andalus. Este mismo año, tropas castellanas protagonizaron numerosas algaras por tierras de Andújar, Baeza y Jaén, mientras el rey atacaba por Levante hacia Játiva19. La reacción almohade supuso la conquista de Salvatierra, sede principal de la orden de Calatrava, sin que los cristianos pudieran hacer nada por evitarlo20. Esta serie de acontecimientos no eran más que la manifestación de una situación que sólo se podía resolver mediante el enfrentamiento frontal de los dos ejércitos, por lo que ambos bandos se empezaran a preparar para una gran batalla. De hecho, el impacto e la caída de Salvatierra llevó a Alfonso VIII a solicitar al papado la predicación de una Cruzada contra los almohades, petición que el papa Inocencio III aceptó, iniciándose en enero de 1212 el llamamiento a cruzada por todas las diócesis de Francia, consiguiéndose movilizar unimportante contingente de cruzados en Poitou, Gascuña y Provenza. Junto a ello, el Pontífice empezó a movilizar a los arzobispos y monarcas peninsulares21, reuniéndose en La Península un amplio contingente de tropas en el que participaron en mayor o menor medida todos los reinos cristianos22. Por otro lado, Al-Nāsir había concentrado en Sevilla un inmenso ejército23.

lunes, 10 de enero de 2022

El 11 de Marzo EL Cantautor Religioso Nico Montero, Ofrecerá un Concierto Vigilia a favor de la Fundación Vivere.


Con motivo del 350 Aniversario de la Canonización de nuestro Sagrado Titular San Fernando, nuestra Corporación va hacer un concierto vigilia a favor de la fundación Vivere.


Breve Historia de VIVERE:

Vivere es una ONG constituida en Cuenca en febrero del año 2005 por un grupo de amigos de Monseñor D. Andrés Carrascosa Coso, hoy Nuncio de su Santidad en Ecuador.

Su primer destino como Nuncio fue en la República del Congo y desde allí nos narró las muchas y básicas carencias con las que tenía que convivir parte de la población, especialmente en los Departamentos (Provincias) más castigados por las luchas entre la guerrilla y el Gobierno.

Eso motivó que naciese VIVERE y desde entonces, venimos aportando toda nuestra ilusión y capacidad económica, a desarrollar proyectos humanitarios en la República del Congo.

Nuestro enlace ahora es Monseñor Bienvenido Manamika, Arzobispo de la diócesis de Brazaville.

Así ha invertido VIVERE los fondos recibidos, que ya suman cerca de 1.000.000 euros:

En 31 pozos de agua; en 20 molinos de fou fou; en rehabilitar 37 escuelas; en 15 granjas de ganado; en 7 depósitos de farmacias; en 9 cultivos agrícolas; en 70 sillas de ruedas para minusválidos; en 20 talleres artesanales, obras asistenciales y ayudas a la locomoción; en 4 iglesias restauradas y salas polivalentes.

Lo último con casi 40.000 euros:

1.- Montar una sala informática en una escuela

2.-Poner en marcha plantación de mandioca para madres solteras

3.- Rehabilitar la escuela de San Miguel en Goma Tse Tse

4.- Y otra escuela rehabilitada en Mossendjo

Somos 128 socios. Y 30 colaboradores

¿Quien es el Cantautor Religioso Nico Montero.?

30 años cantando desde la gratuidad con la única razón de llevar al Dios de la Vida a través de su música. Salesiano coperador, enamorado de D. Bosco. Más de 1000 conciertos por Europa y America Latina. 16 discos que desde siempre ha ofrecido gratis en su web www.nicomontero.com y de los que, sin embargo, ha distribuído 100.000 copias hasta el momento y que le ha significado recibir un DISCO DE ORO, algo inaudito para la música cristiana. Todos los beneficios de sus discos van para fines sociales. 

Ha escrito 7 obras de Teatro- Musical que se han representado en muchas ciudades españolas y americanas. Cantó en Cuatro Vientos ante Juan Pablo II y un millón de jóvenes en el 2003, representó a España en el Festival de San Remo (Italia- Jubilmusic) en el año 2004, y en el 2011 inauguró la JMJ cantando en el escenario central de Cibeles su conocido «Firmes en la Fe» para recibir a BENEDICTO XVI. 

Más de mil conciertos a sus espaldas, en colegios, parroquias, Teatros, cárceles, Salas Culturales, Pubs, Universidades, ante todo tipo de públicos, edades y órbitas de pensamiento. Acompañado de su banda: lowcost band, los últimos eventos compartidos con Migueli, Martin Valverde, Luis Enrique Ascoy, Kiki Troia, Brotes de Olivo, Glenda… 

En el 2013 fue convocado a participar en la grabación del himno oficial de la JMJ de Rio de Janeiro, y ha colaborado en más de 30 discos de otros cantantes y amigos. Imparte cursos y conferencias sobre música y evangelización para profesores, catequistas y sacerdotes por toda la geografía española. Desde hace años es el encargado de la formación de los Directores de los institutos públicos de Cádiz. Visita mensualmente la cárcel del El Puerto II y comparte su vida y sus canciones con los presos. Nico es profesor de Filosofía, padre de cuatro hijos, educador incansable, Director de un enorme IES Público de Cádiz y un compositor y cantante excepcional,…pero sobre todo, un hombre de fe. Recientemente la Conferencia Episcopal Española le ha concedido el PREMIO BRAVO de la Música 2014, la mayor y más alta distinción de la Iglesia a un músico. El 28 de enero de 2015 Nico recogió en Madrid el premio, recibiendo el testigo de la anterior galardonada Montserrat Caballé. Actualmente dirige en cadena COPE el Blog «Música, Fe y Compromiso», y es columnista de LA VOZ de Cádiz y articulista en la Revista MISIÓN JOVEN.

Nico, una voz y un corazón pastoral que desde hace 30 años recorre España y países del extranjero para dar razón de la fe y la esperanza que profesa. Cooperador salesiano y enamorado de la experiencia educativa de Don Bosco, anda siempre metido en numerosas actividades de pastoral juvenil, y la tarea empieza en casa siendo padre de cuatro hijos: Miriam, Nico, Alejandro y Valeria. Pilar, su pareja, le acompaña, en el reto de vivir intensamente.

domingo, 9 de enero de 2022

Reflexión, Bautismo de Jesús.

La festividad del Bautismo del Señor, fiesta que se celebra el domingo siguiente a la Epifanía y con la que se cierra el Tiempo de Navidad, comenzando el Tiempo Ordinario, en que meditamos a Cristo, Salvador del mundo.

El bautismo en el Jordán fue para Jesús dejar la vida silenciosa de Nazaret y el comienzo de su misión mesiánica. Isaías habla del elegido que promoverá el derecho y la justicia, curará y librará. El "elegido" fue investido como Mesías en las aguas del Jordán donde se escuchó la palabra del Padre.

En muy poco tiempo la liturgia nos hace pasar de la cuna a la madurez.
Cristo estuvo preparándose para su misión durante 30 años, una misión que consistió en hacer cercano al hombre el Reino de Dios.

A lo largo de esos años Jesús fue descubriendo su identidad. Para descubrirlo, Jesús siente una llamada especial, es lo que hoy recordamos en la fiesta de su Bautismo.

La fiesta del Bautismo del Señor nos lleva al inicio de las cosas, a la génesis misma del mundo. Así como en el principio el Espíritu se cernía sobre la superficie de las aguas, en la escena que hoy contemplamos, el que va a ser Redentor de la humanidad brota de las aguas esenciales y es señalado por el Espíritu eterno como Salvador.

Jesús está a punto de iniciar su misión y busca a Juan Bautista, que predicaba junto al Jordán. El evangelio asegura que Juan se veía como un siervo del Mesías, anunciador de su llegada. Él decía no ser digno de desatarle las sandalias.

viernes, 7 de enero de 2022

La devoción de San Fernando y la Virgen de la Sierra en Cabra.

Cabra fue reconquistada por tropas del Rey Santo hacia el año 1240 y supuso, además, la recuperación de la devoción mariana por el acto de dedicación de la parroquia mayor a Santa María de los Ángeles, fecha en la supuestamente se conquistó la ciudad y aludiendo a la fiesta que celebra el 15 de agosto, día de la Virgen de la Asunción.

La devoción que Fernando III tenía por Santa María era evidente, como señala Nieto Cumplido[2], a su advocación dedicó el 46% de las iglesias parroquiales erigidas durante el período de restauración del obispado cordobés. Las romerías a los santuarios se convirtieron desde entonces en una práctica frecuente, empezando a tomar especial relieve los marianos como el de Ntra. Sra. de la Sierra en Cabra, documentado desde 1396, y donde según Vega y Murillo:

“(...) se dice misa cada día y se administran los sacramentos de la penitencia y sagrada eucaristía a los deudos que, con mayor limpieza y pureza de sus conciencias, quieren gozar de la sagrada preferencia, de Mª Santísima.

(…) La fiesta principal es el día de su Natividad gloriosa a los 8 de septiembre: Este dia acude de todas partes gran número de gentes en lucidísimo concurso, así de ntra. Andalucía como de las más extranjeras y apartadas provincias” [3].

En la descripción que hace Nicolás Albornoz en su “Historia de la ciudad de Cabra”, del Santuario de la Virgen de la Sierra, se dice:

“(...) En el centro de la iglesia é incrustados en las paredes, hay altares con las imágenes de Santa Ana, Santo Domingo de Guzmán, San Francisco de Paula, Santa Bárbara, San Rodrigo y San Juan de Dios; y junto á la puerta lateral de la iglesia que da al patio de la hospedería, está la de San Fernando, como patrono y fundador del Santuario” [4].

La imagen del San Fernando de la Sierra es obra de talla completa, que originalmente estuvo plateada, dorada y policromada. Estatua de limitada calidad que sorprende por su tamaño (algo mayor que del natural) y por la rigidez y la gravedad de sus formas. Su antigüedad se remonta al siglo XIX y su autor original fue Rafael Hernández Mohedano, recordado profesor de Dibujo del Instituto “Aguilar y Eslava”.

Según las anotaciones que obran en libros de cuentas del Archivo Parroquial de la Asunción y Ángeles y que nos facilitaba en su día la investigadora Lourdes Pérez Moral: el 30 de noviembre de 1884, Rafael Hernández recibiría de Joaquín Zejalbo, la cantidad de 200 reales por la cuenta del San Fernando hecho para la cofradía de la Virgen de la Sierra.

En las páginas del EL EGABRENSE, número 15 del 10 de septiembre de 1882, se publicó en una breve crónica titulada “Miscelánea”, que don Rafael Hernández talló esta imagen del Santo Rey por encargo de la Cofradía de la Virgen de la Sierra: “inspirándose en la magnífica imagen que del mismo existe en la catedral de Sevilla”

La imagen de San Fernando del santuario de la Virgen de la Sierra es representación del santo guerrero, con armadura y con los atributos del poder y la justicia (la espada en la mano derecha y la bola del mundo en la izquierda), de acusada frontalidad, adelanta ligeramente la pierna derecha y alza su mirada; gola en el cuello, su cabeza de melena corta presnta un rostro barbado. Y es que esta iconografía creada por Pedro Roldán, pronto se convertiría en prototipo; posiblemente por la popularidad alcanzada, al realizarse con motivo de la canonización del santo Rey el 7 de febrero 1671.

jueves, 6 de enero de 2022

Reflexión de la Fiesta de la Epifanía del Señor.

La Fiesta de Epifanía se celebra, desde el año 380, el 6 de enero. Fue el Concilio de Nicea quien determinó que la Navidad se celebrara el 25 Diciembre y no el 6 de enero como se hacia antes y como todavía sigue haciendo la Iglesia Oriental. Desde entonces el 6 de enero quedó para el recuerdo de un dogma del nacimiento de Cristo: la Manifestación del Señor, que es lo que significa Epifanía del Señor.

El carácter de esta fiesta es desvelar un sentido teológico de la humanidad de Jesús. En él se nos revela Dios como haciéndose visible y solidario completamente con la humanidad. Nunca antes había existido ni existirá otra presencia igual ante los seres humanos; es la presencia de Dios entre nosotros de una manera inimaginable para la razón. En la Navidad, pues, contemplamos esa identidad con nuestra condición en la forma de un niño en precarias condiciones y con las necesidades de un ser indefenso; en la Epifanía más bien paramos mientes en la condición divina que posee ese ser humano.

Por lo que sabemos ya desde la Edad Media existía la costumbre de disfrazar a los niños de reyes magos y recorrer los poblados pidiendo limosnas y regalos para celebrar esta fiesta y hacerlo con golosinas muy distintas de los regalos que hoy reciben los niños del orbe cristiano. En verdad los evangelios no hablan de Reyes Magos sino de magos o adivinos y nada dicen que fueran precisamente tres. La fantasía popular sigue reinventándose muchas formas de estos personajes hasta nuestros días. Menos aún sabemos sus nombres, de los que ya S. Juan Crisóstomo cita 14 pero en algunas catacumbas aparecen tres. Un códice del siglo VII es el primero que les asigna los nombres con que hoy los conocemos. La tradición señalaba sus restos en Milán hasta una expoliación que los trasladó a la catedral de Colonia, donde se siguen visitando. Hoy nos encontramos con la proliferación de cabalgatas de los reyes en cada lugar y con la fijación en los regalos a los niños, que quizá estuviera más apropiado hacer en la fiesta de Navidad, fiesta del Niño divino.

martes, 4 de enero de 2022

Iconografía del Rey San Fernando. Pendón Real del Ayuntamiento de Sevilla.


El pendón de la Ciudad de Sevilla se confunde con el pendón de San Fernando. Este último se encuentra en la Catedral de Sevilla, mientras que el pendón al que le hacemos esta entrada está en el ayuntamiento de Sevilla. 

En la actualidad se encuentra en la Sala de la Logia, del Ayuntamiento de Sevilla con entrada por la Plaza de San FRealizado sobre tafetán carmesí con bordados en hilos de sedas de colores, oro y plata. Ha sido restaurado en diversas ocasiones, a finales del siglo XIX se le dio la forma actual y se le añadió la orla de castillos y leones procedentes de unas colgaduras.

Existen documentos que certifican que en 1287 fue su primera salida. Participó en la toma de Tarifa, con el rey Sancho IV "el Bravo" en 1292; en el sitio de Algeciras con Fernando IV "el Emplazado" en 1309 o en la toma de Granada en 1492 por los Reyes Católicos.

lunes, 3 de enero de 2022

Iconografía Clásica del Rey San Fernando. Valdés Leal.


Como consecuencia de una orden de Carlos II al clero español recomendando que rindiese culto a San Fernando, el cabildo de la catedral de Jaén -realizada a raíz de la coronación del Santo Rey- consideró la construcción de un retablo integrado por pinturas sobre la vida del santo. Corría el mes de abril de 1673 y dos canónigos se trasladaron a Madrid y Sevilla para buscar "lo mejor de los artistas de la pintura". Valdés Leal será el encargado de la realización del gran lienzo que hoy preside el retablo.Fernando III era hijo de Alfonso IX de León y de Berenguela, hija de Alfonso VIII de Castilla por lo que en 1230 se unificaron definitivamente los reinos de Castilla y León. Se interesó especialmente por continuar la Reconquista y conquistó Córdoba (1236), Jaén (1246) y Sevilla (1248) mientras que su hijo Alfonso -conocido como el Sabio- tomaba Murcia en su nombre. Don Fernando sería canonizado en 1671 por el papa Clemente X, celebrándose su fiesta el 30 de mayo, día de su muerte en el año 1252.Valdés Leal presenta la figura del monarca al aire libre, en pie sobre un estrado, quedando a sus espaldas un amplio paisaje que permite contemplar una vista imaginaria de la ciudad de Jaén, coronada por el castillo. A los pies del santo encontramos turbantes y pertrechos militares de los musulmanes que murieron durante la conquista de la ciudad. Viste a la moda real del siglo XVII, con una espléndida coraza rematada con una gola, calzón corto y medias blancas, cubriéndose con un soberbio manto de armiño cuyo exterior tiene bordadas las armas de Castilla. En la mano derecha lleva la espada que eleva al cielo y en la izquierda porta una bola del mundo que simboliza su misión conquistadora y gobernadora. Dirige su mirada hacia el cielo donde aparece un rompimiento de Gloria con un buen número de angelitos que arrojan rosas sobre su cabeza y portan el escudo de Castilla y León, palmas y coronas de laurel. La escena goza de gran teatralidad, creando Valdés Leal un prototipo apoteósico que rivaliza con las imágenes del santo pintadas por Murillo o Herrera el Mozo.

domingo, 2 de enero de 2022

La Primera Conquista de Baeza por el Rey Alfonso VIII. Capítulo I.


 El cambio en la situación política llevo a Alfonso VII a realizar una gran expedición

en 1147cuyo fin era intentar controlar Almería, y con ella las costas y las rutas marítimas mediterráneas frente a la piratería musulmana y, sobre todo, frente a la potente flota almohade. Era un proyecto excesivamente ambicioso, para el que contaba con la ayuda de Pisa, Génova, Ramon Berenguerde Barcelona y Guillermo de Montpellier. La expedición, que se inicio en Toledo en el mes de mayo, y después de ocupar Calatrava, penetro lentamente por el alto Guadalquivir, asegurando el dominio de las plazas por las que pasaban a fin de cubrir su avance hacia Almeria. Así, entre mediados de julio y mediados de agosto, Alfonso VII tomo Andujar y Banos de la Encina, y asedio Baeza, hasta que finalmente Ibn Yahya b. Gāniya, se la entrego junto con Ubeda, a cambio de respetar su dominio en Jaen.

La leyenda achaca la conquista de Baeza a la maravillosa intervencion de San Isidoro de Sevilla, quien se aparecio al rey la noche anterior, prometiendole su ayuda en la batalla y su victoria4. En agradecimiento a este favor, Alfonso VII creo la Real Cofradia del Pendon de San Isidoro en la colegiata de San Isidoro de Leon, que custodiaba el pendón de las tropas castellanas utilizado en el cerco de Baeza, y que, seguún Ambrosio de Morales, había mandado bordar el propio monarca para que los llevara a la victoria5. Esta cofradía aun existe, custodiando un pendón de fondo morado que lleva bordada la efigie ecuestre del Santo que blande la espada y enarbola la cruz. De una nube surge el brazo de Santiago empuñando una espada. Además esta bordado el blasón de castilla y León, una estrella y pequeños castillos y leones distribuidos en la parte superior6.