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martes, 30 de noviembre de 2021

Presentación del Cartel de la Salida Extraordinaria de Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla por el 75 Aniversario del Patronazgo sobre su Archidiócesis.




Descripción de la obra por parte de Manuel Barragán, cartelista de la procesión. El cartel está realizado en técnica mixta sobre papel, utilizando en su mayoría bolígrafos de colores combinados con lápices, grafito, acrílico y rotuladores con base de alcohol.

Responde a los cánones clásicos de la cartelería siendo una composición de diferentes elementos que hablan de la historia del patronazgo de Ntra. Sra. de los Reyes sobre la ciudad de Sevilla y su Archidiócesis. Presidiendo el cartel encontramos a la imagen de la Virgen, de cuerpo completo, ataviada con el terno celeste y plata que fue realizado para su coronación canónica. Aparece vestida de dicha forma dado que la procesión extraordinaria se celebrará en víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción.

Haciendo referencia a dicha festividad y queriendo representar a la Virgen como la luz que ilumina a la Ciudad y a su archidiócesis después de estos casi dos años de oscuridad me basé en el fragmento del libro del Apocalipsis donde dice ‘Una gran señal apareció en el cielo: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza;’ De este fragmento se basaron grandes pintores como Murillo, Velázquez o Zurbarán para representar a la Inmaculada Concepción y en mi caso decidí representar a la Virgen con un gran resplandor en forma de sol como base central del cartel.

Para ello escogí el resplandor de plata del altar del Jubileo de la Catedral que ha cobijado a la virgen y ha sido testigo de estos dos últimos 15 de agosto cuando estuvo expuesta en veneración para que todos los sevillanos pudieran estar junto a ella. En la cenefa de dicho resplandor aparece la inscripción ‘Per me reges regnant et legum conditores justa decernunt. Per me principes imperant, et potentes decernunt justitiam’ haciendo un guiño a las miles de oraciones que ha recibido la virgen con el paso de los siglos.

La Virgen se encuentra enmarcada por una filactelia roja haciendo referencia a la bandera de la ciudad que une los tres escudos que aparecen en el cartel. El escudo de San Fernando, haciendo alusión al 350 aniversario de su canonización, el de la archidiócesis, a los pies de la virgen que siempre vela por ella como patrona y el de la Mariana ciudad de Sevilla por el 75 aniversario de la incorporación de dicho título a la ciudad. Flanqueando al escudo de la archidiócesis aparecen dos ángeles inspirados en los del paso de Cristo de la Vera-Cruz que portan el pergamino con la bula papal de Pío XII donde se nombra patrona a la Virgen y la vara de mando. Los lazos representan a la Virgen que une en la fe a la ciudad y a la Archidiócesis, siendo la devoción sevillana por excelencia, que se mantiene de forma atemporal con el paso de los años.

Para finalizar aparece escrito en el cartel 75 aniversario. 1946 -2021. Salida extraordinaria por el patronazgo canónico. Nuestra Señora de los Reyes. Día siete de diciembre en letras rojas, blancas y doradas como colores representativos de la ciudad sobre un fondo color ocre recordando a los pergaminos donde se realizaban los grabados más antiguos que se conservan de la Virgen.

Fuente: Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando.

lunes, 29 de noviembre de 2021

Orígenes de Nuestra Señora de los Reyes.

 Cuando era niño Fernando III, sobre el año 1209, sufrió grave enfermedad que casi le tenía entre los muertos. Su madre Doña Berenguela lo llevó al Monasterio de Oña, en Burgos e Hizo una novena, recobrando milagrosamente la salud. Así mismo por intercesión de Santa María tuvo la recuperación de su esposa la reina Doña Beatriz en la ciudad de Cuenca, donde enfermaría con gran peligro de su vida. Ambas memorias escritas las ha dejado su hijo Don Alfonso X el Sabio, en sus cantigas.

No es de extrañar que por estar excepcionales gracias de Nuestra Señora, corriera la leyenda que estando el monarca en el cerco de Sevilla, expresara su deseo de poseer una imagen de Santa María. Solicitó recursos de notables escultores para llevar a la realidad la imagen, y habiendo labrado varias no las encontró como el modelo apropiado de tan soberana Reina. Un buen día aparecieron en el campamento dos esbeltos mancebos, que eran sabedores de su pensamiento y les dieron a conocer que eran maestro en el arte de la imaginería, viniendo a ofrecerse para llevar a cabo la idea de concebir la reproducción adecuada de la Virgen María. Pidieron se les facilitaran las maderas y herramientas necesarias y se les diese un local apartado para que nadie les incomodara, como así las viandas para su mantenimiento en los días que iban a estar encerrados en su trabajo.

En una torre llamada de Hebreros se recogieron y pasando unos días el rey mando a un familiar para que le diera a conocer como llevaban el trabajo. Entrando en el adaptado taller se encontraron en el centro con una bella imagen de su gloriosa maternidad y realeza. Dando noticia de ello al monarca, éste fue presto al lugar y nada más verla la veneraría, y preguntando dónde se encontraban los artífices, supo que éstos eran unos ángeles enviados del cielo.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Hoy Celebramos el Primer Domingo de Adviento

Estrenamos un nuevo año litúrgico. Es Adviento. Cuando empezamos algo nuevo, lo emprendemos con ilusión y ponemos en activo nuestra mejor disposición. El Adviento nos invita a empezar de nuevo. A renovarnos. Se nos ofrece una nueva oportunidad de romper inercias, de dejar atrás lo viejo y explorar algo nuevo en nuestras existencias.

Adviento habla de esperanza-confianza en algo mejor que está por llegar y que nosotros podemos acelerar su llegada. Esta esperanza es como la impronta, la huella, el anhelo que Dios ha puesto en nuestro corazón. Dios ha soñado al hombre, y el hombre anhela a Dios. Nuestra historia cobra un nuevo sentido desde esta fe-esperanza-confianza. La fe confía en Dios. La esperanza confía a Dios. La Liturgia de hoy nos presenta a Dios como nuestra justicia. Dios levanta al oprimido, hace valer al que no vale, porque a Él todos los seres humanos le importan como hijos.


Los cristianos, en estas fechas de Adviento y Navidad, celebramos que Dios está en y con nosotros. Que es la Presencia liberadora de nuestras esclavitudes. Celebramos la fe en el Dios encarnado y en la humanidad que nos hace presente a Dios. Celebramos el valor divino de lo humano y el valor humano de lo divino. Celebramos que Jesús, Enmanuel, es nuestro salvador, nuestro modelo de vida. Que ha venido a enseñarnos a ser y vivir como Él.

La esperanza se alimenta con la oración. El Evangelio de hoy nos llama a estar alerta, a tener el corazón libre de los vicios, del libertinaje y de las preocupaciones de la vida, orando en todo tiempo, “para que tengáis fuerza y escapéis a todo lo que está por venir y podáis estar en pie delante del Hijo del Hombre”, para hacernos dóciles al Espíritu del Señor. Nos llama a “estar despiertos y orando”, porque este Espíritu se descubre por la fe y con una esperanza viva: punto de encuentro entre las promesas de la fe y los signos de los tiempos presentes y venideros.

La oración no es para cambiar a Dios; es para cambiar nuestras actitudes y comportamientos. Para cambiarnos a nosotros. La oración da como fruto la conversión hacia la honradez, la bondad y el servicio a los demás. La Liturgia de hoy nos presenta un camino, un itinerario: fe-esperanza-confianza-oración-amor-servicio. En síntesis, espera vigilante en oración y compromiso con el Reinado de Dios. “Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir, y manteneos en pie ante el Hijo del Hombre”. Vigilad y orad. Estad despiertos. Abrid los ojos. Se acerca vuestra liberación. La conversión del corazón. La conversión es un cambio de mentalidad, un cambio de rumbo en nuestra existencia, un cambio de valores. Porque cuando se cambian los valores de nuestra vida, transformamos nuestra forma de ser, de vivir y de actuar.

Se acerca nuestra liberación, la de los otros y la de la naturaleza. Liberarnos de nuestra inhumanidad, indignidad e injusticia. La actitud de vigilancia a que nos lleva el adviento es estar alerta a descubrir el “Cristo que viene en las circunstancias actuales y a afrontarlas como proceso necesario de una liberación total, de la humanidad y su hábitat. Tenemos que descubrir en nuestras “higueras” los signos de los tiempos que nos toca cuidar y liberar. Tenemos que trabajar la liberación de tanto sufrimiento humano y de tanta devastación de la naturaleza. En nosotros existe la angustia, el miedo y el espanto, no causados por “las señales en el sol, la luna y las estrellas”. Nuestras angustias e inseguridades están causadas más bien por las crisis económicas, por los conflictos sociales, por el abuso del poder, por la falta de pan y trabajo, por la frustración... de tantas estructuras injustas, que sólo podrán ser removidas por la llegada del amor de Dios y su justicia al corazón de los seres humanos. (Servicios Koinonía). Este es nuestro compromiso con el Reinado de Dios aquí y ahora.

Para finalizar y como resumen: Dios se ha encarnado en Jesús de Nazaret y esto cambia la historia. También, Dios se encarna en cada uno de nosotros y eso cambia, para bien, nuestra vida: Dios nos libera de nuestro mal y nos capacita para el bien: De nuestra inhumanidad, indignidad e injusticia a la humanidad: honradez, bondad y servicio. Yo tengo que hacer presente a Dios con mi vida y mi palabra. Soy Belén para los demás. Soy adviento para ellos ¿Cómo? Con oración, fe, amor, servicio. (Teresa de Calcuta)

viernes, 26 de noviembre de 2021

San Fernando ya preside en su Capilla del Bautismo de nuestra Parroquia con nueva vestimenta.

 Desde ayer se puede venerar nuestra imagen del Rey San Fernando en la Capilla del Bautismo de nuestra Parroquia, donde se le ha colocado también su nuevo peto de armadura donado por un hermano de nuestra Corporación al que le damos las gracias.








Fotos: Guillermo Martínez.

Hoy se cumple el 773 Aniversario de la Consquista de Sevilla por el Rey San Fernando . La Procesión de la Espada.


Como cada noviembre y de forma ininterrumpida desde el siglo XIII, se viene celebrando en la Catedral de Sevilla una ceremonia conjunta de los cabildos eclesiástico y municipal para rememorar la reconquista de la ciudad en 1248 por el rey Fernando III.

Según dispuso Alfonso X en 1254, el 23 de noviembre, festividad de San Clemente, se debe celebrar una procesión solemne, llamada de Tercias o de la Espada, en la que el rey o su representante en la ciudad porte la espada llamada Lobera y un síndico del Ayuntamiento, en la mayoría de los casos, el Pendón de San Fernando. En la actualidad son el alcalde y el concejal de menor edad de la Corporación Municipal los que asumen ese honor.

Una festividad que a lo largo de los siglos ha conocido variaciones en la ubicación, desarrollo y, sobre todo, en el protocolo institucional, debido a los diferentes cambios políticos y sociales experimentados por esta ciudad.


lunes, 22 de noviembre de 2021

773 Aniversario de la Reconquista de la Ciudad de Sevilla por el Rey San Fernando.

 

El cerco de la ciudad fue largo. Durante el mismo se sucedieron aventuras caballerescas y heroicas, propias de guerreros y jóvenes generosos. Pero Don Fernando estaba siempre presto a reprimir y controlar cualquier exceso; ya que el sentido que siempre dio a la reconquista fue la de una guerra de pacificación y hermanamiento para la fe, y no la de exaltar los valores heróicos.


Tras quince meses y tres días de asedio, las autoridades sevillanas determinaron entregar la ciudad. Era el 23 de noviembre de 1248. La gloriosa capitulación se realizó en un clima altamente humano y lleno de ese deseo de conciliación que nuestro rey ponía siempre en estos actos. Le importaba más conseguir la amistad y el respeto que la imposición victoriosa. Habían transcurrido 535 años de dominación agarena cuando, el día de San Clemente la capital de la Bética, la Híspalis de los Romanos y la Ixbilia de los árabes, pasaba a manos cristianas. Las llaves que árabes y judíos entregaron a Don Fernando tenían inscripciones hebreas que misteriosamente profetizaban el suceso con estas palabras: la árabe decía, Dios abrirá y el rey entrará y en la judía podía leerse: el rey de los reyes abrirá y el rey de toda la tierra entrará.

domingo, 21 de noviembre de 2021

Hoy celebramos la Solemnidad de Cristo Rey.

“El Papa Pío XI, en 1925, Año Santo, publicó la encíclica ‘Quas Primas’, sobre la realeza de Cristo, en la que instituye esta fiesta solemnidad de Cristo Rey del Universo, queriendo subrayar la centralidad de Cristo en la creación y redención e intentando corregir esta corriente, que vemos difundirse en el mundo de hoy en occidente, del alejamiento de la fe, del laicismo, de querer quitar a Dios y a Jesucristo de nuestra vida”, explicó.

Se trata de una celebración que tiene lugar el último domingo del Tiempo Ordinario, antes de que comience el tiempo de Adviento. En ese sentido, el P. Sierra precisó que esta festividad en un primer momento se situó el último domingo del mes de octubre, sin embargo “cuando se hace la reforma del calendario litúrgico, después del Concilio Vaticano II, se ve conveniente conservar esta celebración litúrgica por la importancia que tiene, pero precisamente situarla al final del año litúrgico como culminación. Todo parte de Jesucristo y todo culmina en Jesucristo”.

Ante la pregunta de qué significa que “Cristo es rey”, el P. Sierra explica que “Jesucristo, en su conversación con Pilatos, en el contexto de la Pasión, dice “Soy rey, para esto he venido al mundo” y subraya que “como dice Pío XI en ‘Quas primas’, Jesucristo nos ha conquistado al precio de su sangre y es rey porque en él vemos esta perfecta realización de a lo que nosotros estamos llamados”.

viernes, 19 de noviembre de 2021

La Reconquista del Rey San Fernando del Al Andalus. Capítulo 6.

 

La fecha que señala históricamente cuando se le puso sitio a Sevilla es la del 20 de agosto de 1247, día de San Bernardo .Comenzaron los ejércitos cristianos por situarse entre la Ermita de San Sebastián y los márgenes del Guadalquivir, pero tuvieron que rectificar esta situación, retirándose a los campos de Tablada.

El campamento parecía una hermosa ciudad, ordenada y populosa. En él existían calles y plazas dedicadas a todo tipo de oficios. Además se levantaron tres capillas de madera y lonas, para dar culto a las imágenes de la Virgen, que siempre llevaba el rey.

La Sevilla musulmana, corroída por banderías y pasiones, constituía un valioso objetivo, dada su importancia estratégica, su significado político, la fama que tenía de hermosa ciudad, el esplendor de su Alcázar y la maravilla de su Mezquita.

El cerco de la ciudad fue largo. Durante el mismo se sucedieron aventuras caballerescas y heroicas, propias de guerreros y jóvenes generosos. Pero Don Fernando estaba siempre presto a reprimir y controlar cualquier exceso; ya que el sentido que siempre dio a la reconquista fue la de una guerra de pacificación y hermanamiento para la fe, y no la de exaltar los valores heróicos.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

La Reconquista del Al Andalus por el Rey San Fernnado. Capítulo 5.

 



Cuando Fernando III determinó llevar a cabo sus empresas guerreras y de reconquista, por Andalucía, tomó la espada y su Pendón, que según algunos estaban depositados en el Monasterio de Cardeña y habían pertenecido al Conde Fernán González. Dicha espada es, según la tradición, la que se venera en esta Capilla, y creemos en su autenticidad.


Es cierto que recordar la Historia es amar a la Patria. Por eso vamos a recordar cuando los ejércitos del Rey San Fernando, mandados por Don Pelayo, llegaron al lugar llamado de la Calera, en los confines de Extremadura, y cómo sin poner fin a su victoria, se encomendó a la Virgen invocándole con gran fe, al igual que como dicen las Escrituras, sucedió cuando Josué pidió a Dios que detuviera el Sol. Pero cuentan los personajes que acompañaban a Fernando III que, mientras Don Pelayo luchaba, el rey permanecía absorto en devota oración.

En memoria de este prodigioso suceso, se ordenó levantar en aquel lugar un templo llamado con el nombre de Santa María, detén tu día. Nombre que también está representado en el barrio de San Bernardo, donde abundan calles rotuladas con evocaciones de la reconquista de Sevilla. La fecha que señala históricamente cuando se le puso sitio a Sevilla es la del 20 de agosto de 1247, día de San Bernardo .

martes, 16 de noviembre de 2021

La Reconquista del Al Andalus por el Rey San Fernando. Capítulo 4.

Fernando III es un guerrero que sabe que la mejor victoria es la que se consigue por medios persuasivos; por eso, tras plantear su dispositivo táctico y esquema de ataque, espera que el enemigo se rinda antes de iniciar la lucha. Se conquistan numerosas plazas: Écija, Osuna, Marchena, Carmona…. , y siempre prevalece su actitud de convencer y conciliar, antes que se produzca el derramamiento de sangre.

Su entendimiento brillante le hace dar sentido a la palabra conquista, cuyo análogo significados es: persuadir, catequizar, convencer.

Sus consejeros le plantean la necesidad de reconquistar Sevilla. Antes de decidirse, Don Fernando acude al Papa para obtener una bula que le conceda disponer de los diezmos eclesiásticos; el motivo es que no quiere emprender una guerra, que empieza a llamarse Santa, gravando con nuevos impuestos al humilde y necesitado. Conseguido este primer objetivo, llama Ramón Bonifaz, que mantiene la fama de hábil marino, y le encarga la construcción de naves con las que combatir Sevilla a través del río. Para prestigiarlo, le otorga el título de Almirante, dignidad creada por primera vez, y que a través del tiempo adquiriría tanta importancia en la Historia de España. Seis meses después, llegaban a Sanlúcar los buques construidos en San Vicente de la Barquera que constituirían la primera escuadra castellana mandada por un almirante.

lunes, 15 de noviembre de 2021

Presentación del Diseño de Corona de Procesión del Rey San Fernando, por el Diseñador Adrián López Álvarez.

Con motivo de la próxima bendición de la Sagrada Imagen, y dado que la Hermandad tuvo a bien honrarme nombrándome como su asesor artístico, se me pidió que realizase el diseño de la corona que lucirá sobre sus sienes esta efigie del Rey Santo. El encargo vino con una única premisa, fundamental e irrenunciable, que define a la perfección el espíritu y la manera de trabajar de quienes integran la joven Junta de Gobierno de esta Hermandad: que pensase en una corona de salida definitiva, a la altura de la Sagrada Imagen, y que en ningún caso proyectase una presea menos ambiciosa, por mucho que esto pudiera abaratar el coste de la pieza y, consecuentemente, facilitar y acelerar su ejecución. Los miembros del órgano ejecutivo de la corporación fueron, en este sentido, muy claros: preferían tardar más tiempo en recaudar los fondos necesarios, pero lograr una pieza única, que hacer ahora una corona más sencilla y tener que abordar más adelante la hechura de la presea de salida. Por lo demás, no hubo ninguna otra indicación, y se me dio libertad absoluta para crear la pieza, lo cual agradezco enormemente.

Dado que la Sagrada Imagen que se va a estrenar en breve pretende recuperar la estética original de las representaciones fernandinas, esto es, la iconografía del Rey Santo ideada en el siglo XVII con motivo del proceso de su canonización, de la que ahora se cumplen, precisamente, 350 años; decidí proyectar una corona clásica, que se mantuviera cercana a las piezas de orfebrería del Barroco pleno y, muy especialmente, a las fastuosas preseas que lucieron los reyes y reinas de la dinastía Habsburgo, así como las que, imitando a las anteriores, fueron realizadas entonces para algunas de las devociones marianas letíficas más relevantes del Reino de Castilla. Se trata de piezas muy singulares, que reúnen en su ejecución elementos característicos de la desornamentada platería manierista con otros propios ya de la estética barroca, como las carnosas hojas de acanto; conjugándolos, a su vez, con piezas escultóricas y una notable abundancia de ferroneries y otros motivos arquitectónicos. Estas obras también se distinguen por la profusión de engastes de piedras preciosas y la aplicación de esmaltes, que les dan un cromatismo muy llamativo y singular. Específicamente, he querido hacer un pequeño homenaje a la obra de Alonso García (1599-1640), platero toledano al que se deben las dos espectaculares coronas que posee la Virgen de la Caridad de la localidad de Illescas, otra magnífica corona para la Virgen del Rosario de la localidad de Ajofrín y la tristemente desaparecida corona imperial de la Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real. Estas cuatro maravillosas coronas han sido mi principal fuente de inspiración en la elaboración de este diseño, apreciándose especialmente su influencia en el dibujo del canasto, el planteamiento del remate escultórico del mismo y su encaje en la aureola.

La presea consta de canasto y aureola, siguiendo así la iconografía fernandina tradicional, la que se creó para representar al Rey Santo con motivo de su canonización, y que se resume magníficamente en la conocida imagen de San Fernando que realizase en 1671 el gran maestro Pedro Roldán (1624-1699) para la Catedral de Sevilla. Hay, no obstante, una clara distinción entre ambas partes, precisamente para remarcar las dos condiciones que se concitan en la figura de Fernando III de Castilla: la de rey y la de santo. Así, el canasto se concibe como un símbolo de su poder terrenal, por lo que su forma se acerca claramente a la de las coronas reales castellanas, y huye por tanto de los volúmenes más ampulosos de las coronas típicas de las dolorosas. Por su parte, la aureola viene a remarcar la santidad del Santo Rey, su condición de siervo e instrumento del Señor. En la unión entre ambas partes, ilustrativamente, se sitúan el orbe y la cruz, con lo que se señala que es la Fe el eslabón que une ambas facetas de la vida de San Fernando y que les da sentido y unidad como un todo indisoluble.

El canasto presenta un basamento recto, muy clásico, concebido a modo de friso corrido, en el que se aprecia una decoración de ferroneries con ovas, encadenada a unas cartelas en cuyo centro vemos, engastadas, piedras preciosas de tonalidades rojas y verdes, idealmente rubíes y esmeraldas, que eran las más usadas en el basamento de las antiguas coronas reales medievales. Sobre ese basamento se levanta el canasto propiamente dicho, compuesto mediante el entrelazamiento de un motivo de ferronerie que recorre todo el canasto horizontalmente y es cortado verticalmente por seis secciones, delimitadas por motivos mixtos de roleos, volutas y hojas de acanto. En el centro de cada una de estas secciones, la ferronerie se ensancha y se convierte en una tarja o cartela que alberga, en su centro, un motivo principal. Este motivo es, en las secciones frontal y posterior del canasto, un escudo de armas, en la primera el de la ciudad de Cuenca, y en la opuesta el antiguo escudo de Sevilla (el del característico “NO-DO”, que aparece, por ejemplo, en numerosas ocasiones en la fantástica fachada plateresca del Ayuntamiento, que mira a la Plaza de San Francisco). En las otras cuatro secciones, que son las dos laterales de cada cara de la corona, en lugar de los escudos de armas se abren cuatro medallones ovalados con relieves en los que figuran alegorías de las virtudes cardinales: la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza. La presencia aquí de las virtudes cardinales no es casual, sino que tiene que ver con que, como ya dijimos, el canasto simboliza el poder terrenal de San Fernando y éstas son, precisamente, las cualidades que en el pensamiento cristiano medieval y renacentista se asociaban a los grandes gobernantes.

El canasto culmina en seis imperiales muy esbeltos y sencillos, sin decoración vegetal, que, sujetan un nudete decorado con hojas de laurel, sobre el cual se abre un plato o peana donde vemos tres figuras. Se trata de representaciones alegóricas de las tres virtudes teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad. La primera aparece como una dama que sujeta una cruz en una mano y un cáliz en la otra, y lleva los ojos vendados. La segunda se muestra como una muchacha que sujeta un ancla junto a ella. Y, finalmente, la última será representada como una mujer joven, con una cornucopia a sus pies y que está amamantando a un recién nacido. Las tres figuras aparecen sentadas, de modo que ocultan una columnilla que termina en unas hojas de acanto que, al abrirse, dan espacio al orbe, que estará terminado en color azul. Sobre el mismo, se yergue una peana cuadrada con una esmeralda engastada, en la que apoya una sencilla cruz biselada, como las que remataban las coronas barrocas que han sido tomadas como modelo. Finalmente, uniendo la base del canasto con el remate del mismo, se dispone hacia ambos lados la aureola que como ya se ha dicho alude a la santidad de Fernando III. Es una sección muy esbelta y sencilla, que quiere alejarse de las clásicas aureolas de las preseas marianas, mucho más elaboradas. Está compuesta por una moldura perimetral decorada con una corona de laurel, que simboliza la gloria imperecedera alcanzada por el Santo Rey, sobre la que se tienden, a intervalos regulares, unas pequeñas cartelas con engastes de aguamarinas ovaladas. Hacia dentro de la moldura vemos una cenefa de ferronerie que alberga ovas lisas y está salpicada por hojas de acanto extendidas. Esta cenefa parte de la base del canasto y, en la parte superior de la corona, se conecta con los acantos que sujetan el orbe, dando así homogeneidad estructural a la pieza. Hacia el exterior de la moldura que hace de alma de la aureola, se tiende la ráfaga, que busca un aspecto uy luminoso, de resplandor o de aura, y por eso está compuesta exclusivamente por diez conjuntos triangulares de rayos de puntas, separados entre sí por rayos flamígeros bifurcados.

sábado, 13 de noviembre de 2021

La Reconquista del Al Andalus por el Rey San Fernando. Capítulo 3.

 Continuaron los progresos cristianos y las rendiciones de los emires. El soberano de Castilla consolidaba las conquistas de las tierras abandonadas por los musulmanes, buscando nuevos pobladores. Era la política del rey guerrero, que sabe que sin la ayuda de la población civil todos sus trabajos y desvelos serían baldíos. Fue ésta la forma por la que gallegos, leoneses y castellanos comenzaron a cultivar la feraz tierra de los valles del Guadalquivir. La autoridad de Fernando III sabe alejar de su política la deslealtad y la rebeldía, y desea gobernar sobre todos sus vasallos sin excepción. Con el primero que tuvo que enfrentarse fue con Diego López de Haro, Señor de Vizcaya, al que supo vencer y posteriormente ganar para su causa.


Conocer los rasgos más sobresalientes de la personalidad de nuestro gran rey no sólo es un deber de bien español, sino un deleite para el espíritu y un estímulo para el patriotismo.

A la muerte de su esposa, Doña Beatriz de Suabia, y tras guardar tres años de viudez, obedeciendo los consejos de su madre, Doña Berenguela, volvió a contraer matrimonio con la princesa Juana Ponthieu, descendiente del rey Luis VII de Francia.

viernes, 12 de noviembre de 2021

La Primera Iconografía de San Fernando por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Surge en España a principios del Siglo XVIII una reacción sentimental prerromántica venida de Inglaterra, que desencadena la evocación de temas históricos, emotivos y nostálgicos del pasado.

Por otra parte, el nuevo movimiento ilustrado vendrá acompañado en España de la creación de nuevas instituciones culturales como la Real Academia de la Historia en 1735, preocupados por rescatar, conservar, y valorar los documentos del pasado de España y la Real Academia de San Fernando entre otras, estrechamente relacionada con aquella en el interés común de perpetuar la historia a través del arte. La primera recavaba información y la segunda dejaba constancia de los hechos en pintura y escultura.

Nos encontramos ante el punto de partida del historicismo y el nacionalismo de la primera mitad del SXIX.

La imagen del Rey Fernando III, se convierte para la Real academia de San Fernando en el estandarte propagandístico de ésta recuperación ancestral.

Coincide con la fundación de esta Corporación con el reinado de Fernando VI, rey promotor de las Bellas Artes, protector de la historia y el catolicismo, cuyo buen gobierno se identificará con la santidad de Fernando III, como así lo señalan los discursos de los primeros años de actividad académica. Encargó al padre Marcos Burriel, su amigo y confesor personal, la elaboración de una monografía, fuente de primera mano, dedicada al santo rey. Para el moncarca la persona idónea para la elaboración del trabajo como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, matiz que hará justificar las conquistas de Fernando III como una cruzada contra la herejía. Factor esencial que fomenta la temática fernandina será su canonización en 1671, concedida por el Papa Clemente X, acontecimiento que predispone la moda del retrato entre los grandes pintores como Murillo y Lucas Jordán, y marcará la pauta de la iconografía en los Siglos XIII y XIX en la Academia.

Lienzos y dibujos presentan al rey barbado, con corona sencilla o de laurel y cetro, ambos símbolos del poder temporal; el globo del mundo con la cruz, idea del triunfo de la cristiandad sobre el cosmos; la espada la lobera de justicia que heredó del Conde Fernán y que a su vez heredaría su nieto el Infante Don Juan Manuel. La indumentaria es barroca, calzas o bien armadura y manto de terciopelo con esclavina forrada de armiños.

Fuente: Mª Ángeles Sánchez de León. Doctora por Humanidades por la Universidad Complutense de Madrid, especialista en el arte medieval.

jueves, 11 de noviembre de 2021

A la venta las Rifas de la Cesta de Navidad.

 


La Hermandad de San Fernando por tercer año, organiza la rifa de la cesta de Navidad, cada tira cuesta 1 euro y juegas 10 números. Queremos agradecer a todas las personas que han colaborado desinterasadamente traiendo los productos de esta cesta. El sorteo será el 11 de Diciembre con la Lotería del Estado. El dinero recaudado se destinará por los Cultos de San Fernando del 2022.
Mucha Suerte a todos.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

La Reconquista del Rey San Fernando del Al Andalus. Capítulo 2.

 


A la muerte de Alfonso IX de León, su esposa, Doña Berenguela, avisó a su hijo Fernando para que acudiese a los funerales de su padre. Mientras llegaba de Jaén, Doña Berenguela, empleando su maravilloso ingenio, la argucia femenina, logró convencer a los grandes del reino que era necesario, para bien de la nación, proclamar como sucesor del rey de León a su hijo Fernando, por considerar que sería, como fue un rey prudente, buen guerrero y piadoso cristiano.


Resueltos todos los inconvenientes, prosiguió Don Fernando, como rey de Castilla y León, sus campañas por Andalucía, y preparando la reconquista de Córdoba, considerada como la más importante ciudad del antiguo califato.

Una vez dominada esta ciudad, quiso el monarca cristiano realizar un acto de justicia y autoridad, devolviendo a Compostela las campanas de aquella basílica, que por orden de Almanzor habían sido traídas hasta la mezquita de Córdoba a hombros de cristianos, para que sirvieran de lámparas. La restitución se hizo en esta ocasión a hombros de musulmanes.

martes, 9 de noviembre de 2021

Simbología de la espada alzada en los Santos.

La espada es un símbolo iconográfico muy extendido en el arte cristiano. La lleva San Pablo, San Elías, Santa Catalina de Alejandría, San Miguel Arcángel, San Marcelo, San Martín de Tours, San Rosendo, Santa Juana de Arco, Judit, Santa Juliana. E incluso la Virtud de la Justicia, por no citar a los llamados Santos Soldados o caballeros como San Fernando o su primo San Luís Rey de Francia.


Porque la espada es el signo de la lucha interior del hombre contra el mal y su defensa a ultranza de la fe. San Miguel derrota al diablo y el artista lo representa luchando con una espada, quizás más fácil de representar este objeto que otro para indicar este acto. San Pablo, el Apóstol cuya predicación es incisiva y provocadora, tiene como arma la espada de la palabra que corta y es capaz de penetrar; y por eso se le representa con una espada. Santa Catalina, símbolo de la victoria de la inteligencia sobre la fuerza, porque vence con su fe e inteligencia a quien quiere arrebatarle sus creencias y su virginidad. San Elías, lleva una espada amenazadora en llamas porque es quien denuncia los defectos de su pueblo y anuncia su destrucción si no se arrepiente de sus pedidos.

Santiago tiene varios modos de representarse, unas veces aparece como apóstol

, otras como peregrino, otras como hombre fatigado por la predicación incansable en la península Ibérica; y en algunos casos, sobre su caballo blanco y blandiendo una espada, figura a la que popularmente en algunos casos, sobre su caballo blanco y blandiendo una espada, figura a la que popularmente se ha denominado como Santiago Matamoros, aunque en realidad lo que representa simbólicamente es el episodio de la Batalla de Clavijo, donde el Apóstol acaba siendo el detonante y aglutinante de la primera batalla de los reyes cristianos contra el Islam.




En la Edad Media tenemos a San Fernando y a San Luis Rey de Francia, donde

tenemos representado en muchas representaciones blandiendo también la espada. La espada significa ni más ni menos la cruz, y la cruz es el triunfo de la Fe cristiana.

Sería triste que en pleno Siglo XXI pensaramos que esto es una clara propensión a la guerra y a la violencia, esto significa el triunfo del cristianismo sobre quienes habían desintegrado con su invasión el mundo cristiano. Se trata de representar un hecho histórico y su símbolo; y toda explicación que pase de ahí o son complejos o sencillamente, mera ignorancia.

El Señor ya lo decía en el Antiguo Testamento y podemos citar en el Nuevo Testamento a Mateo 10,34: No penséis que he venido para traer la paz a la tierra; no he vevenido para traer paz, sino espada.

Fuente: Pablo Díaz Bodegas, Director del Archivo Histórico Diocesano de la Rioja.

lunes, 8 de noviembre de 2021

La Reconquista del Al Andalus por el Rey San Fernando. Capítulo I.

La niñez y juventud del rey fue triste y apagada. Si algún título se le concedía era el de infante de León, por ser menor que sus hermanas. En la Corte de Castilla no contaba para nada, ya que el heredero al Trono era el Infante Don Enrique.


La infancia de Fernando transcurrió recorriendo las cortes de León a Castilla y de Castilla a León, sin sentirse de lleno en ninguna de ellas. Cuando muere Enrique I y desde las almenas de las torres los pregoneros anuncias: Castilla por Don Fernando, acaba de cumplir los 18 años. Dos más tarde, el 3 de noviembre de 1219 contrae matrimonio con Doña Beatriz de Suabia, a la que el arzobispo Don Rodrigo califica de noble, hermosa, prudente y dulcísima princesa. La ceremonia se celebra en la Catedral de Burgos, que ya lucía todo el esplendor de la belleza de su gótico, en ella se reúne toda la nobleza de castilla y el pueblo, para dar más realce a la solemnidad.

Cuando Fernando III es nombrado rey, su mayor desconsuelo es saber que su padre, Alfonso IX, impulsado por las envidias y ambiciones de sus cortesanos, le discute el trono de Castilla. Su amor filial le hace escribir una bellísima carta, llena de humanidad y cariño, en la que se niega a combatir contra su padre.

Sosegada esta situación, decide Don Fernando reanudar la campaña contra los

moros iniciada por su abuelo. Atraviesa con su ejército las montañas de Sierra Morena, se apodera de puntos clave y castillos, ocupa ciudades importantes como Andújar, Martos, Alcaudete y Priego de Córdoba, y consigue, tras algunos años de luchas, la rendición de Baeza, capital de uno de los más importantes emiratos árabes. Como un bello cantar, corre por las tierras ocupadas por los musulmanes el heroísmo del rey cristiano y la ternura con la que trata a los vencidos. Les presenta sus respetos al propio rey de Granada y se les rinde el de Jaén, dando libertad a todos los cautivos de nuestra religión, acepta gustoso Don Fernando esta pleitesía que le abre el tránsito a zonas tan importantes como el levante y el Sur. Con razón Jaén ha sido, como puede apreciarse a través de la historia de España, cruce de importantes caminos y ruta de conquistadores.

El monarca cristiano, alentado con estos triunfos, decide realizar todos los años, cuando llega el buen tiempo, una incursión por Andalucía y descansar los inviernos en Toledo.

domingo, 7 de noviembre de 2021

Una representación de nuestra Directiva saldrá en la Procesión Extraordinaria de Nuestra Señora de los Reyes, Patrona de la Archidiócesis de Sevilla.

 Con motivo del 75 Aniversario de la proclamación de Nuestra Señora de los Reyes como Patrona sobre la Archidiócesis de Sevilla, el próximo 7 de Diciembre saldrá a las calles de Sevilla a las 5 de la tarde en procesión extraordinaria que irá hasta el Ayuntamiento y tendrá una parada muy especial ante el Monumento del Rey San Fernando con motivo del 350 Aniversario de la Canonización. 

sábado, 6 de noviembre de 2021

Agradecimientos de la Hermandad a los Padrinos de la Bendición de la nueva Imagen del Rey San Fernando.

 


La Hermandad de San Fernando, quiere agradecer a la Asociación de Fieles de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando y a la Hermandad de Nuestra Señora de la Luz, patrona de nuestra Ciudad de Cuenca, por actuar como padrino y madrina de bendición de nuestra nueva Imagen de San Fernando.

Al igual que agradecemos que nos acompañaran en la misa de bendición el pasado 23 de Octubre de 2021, fecha que quedará marcada en el recuerdo de esta pequeña Corporación de Gloria.

Que San Fernando y nuestra Madre bajo la advocaciñon de la Luz, nos sigan acompañando.

viernes, 5 de noviembre de 2021

El Blog de la Hermandad de San Fernando, alcanza las 15 mil visitas.




Queremos agradecer a todos nuestros hermanos y lectores la confianza depositada en nosotros en este nuevo medio de comunicación que en menos de 3 meses se han alcanzando más de 16 mil visitas.



Os damos las gracias a todos por vuestro apoyo.


Seguiremos informando sobre nuestro Titular.

jueves, 4 de noviembre de 2021

Presentación y Simbología de la Corona del Rey San Fernando

Hoy os traemos la Corona de Capilla del Rey San Fernando, realizada por la empresa de Orfebrería Castilleja de la Ciudad de Sevilla y donada por un hermano de nuestra Corporación.

Hay que distinguir aquellos atributos que, como la corona, el cetro y la esfera, indican su origen regio y su condición de gobernante, de aquellos que como la espada, revelan su labor conquistadora.

La corona es el ornamento de mayor significación, ya que cubrir la cabeza se consideraba honrar al hombre en su parte más noble.

Iconográficamente es un símbolo de autoridad e insignia de distinción real. Las
coronas de la edad media remataban en florones, siguiendo los modelos de los franceses. La corona con la que se representa comúnmente es la Real Española, de oro y pedrerías, con 8 florones, cerrada por ocho diademas es decir ocho imperiales y al ser santo se le añadió una ráfaga de halo de santidad rematada con una cruz
 sobre bola.

miércoles, 3 de noviembre de 2021

La Virgen de la Antigua y el Rey San Fernando

En la antigua mezquita se había descubierto en uno de los muros exteriores de la mezquita mayor una antigua imagen de Nuestra Señora, pintada desde los tiempos más remotos.

No pudo ser destruida, todo el esfuerzo de los fanáticos sectarios del Alcorán, interpretaron aquel prodigio del mal agüero. Conocida por Fernando III la existencia de la pintura en uno de los muros de la Alhama, movido de un impulso superior, se decidió ir a venerarla. Se encaminó solo y entró por la puerta de Córdoba para postrarse ante ella. Se cuenta que fue acompañado por un mancebo de celestial semblante.

Esta pintura de la Virgen, por estar plasmada en la pared, no pudo ser transportada por los cristianos fugitivos cuando tuvieron que abandonar Sevilla con las demás imágenes, como pasó con la Virgen de la Hiniesta y la Virgen de Guadalupe.

La pintura es del tipo bizantino de Hogedetria, con influencia del goticismo alemán, de una altura de 2,20 metros. Muestra en el brazo izquierdo al Niño Jesús aprisionando un pajarito, y en la mano derecha una rosa que ofrece al Divino Infante. Luce vestiduras blancas, adornadas con áureas flores. Sobre la cabeza un nimbo esgrafiado. En la parte superior dos ángeles tenantes sostienen una corona en actitud de coronarla.

Hay historiadores que sostienen que fue la primera patrona que tuvo la Ciudad de Sevilla.

martes, 2 de noviembre de 2021

Presentación de la Espada de nuestro Titular el Rey San Fernando.


Hoy os damos a conocer la espada de nuestra nueva Imagen de San Fernnado, realizado por D. Eugenio Sánchez, profesor del Instituto Santiago Grisolía. Una espada a imitación de la Lobera, espada verdadera de nuestro Sagrado Titular.


Su famosa espada se conoce como la Espada Lobera, hoy en día conservada como reliquia en la Catedral de Sevilla, de donde cada año es sacada en procesión para conmemorar la reconquista de Sevilla en 1248 por dicho rey. Era el símbolo de poder de Fernando III, y así aparecerá en muchos grabados, con espada y orbe en mano, en vez del tradicional cetro. En su lecho de muerte, Fernando III dirigiéndose a su hijo menor, el infante D. Manuel, le dijo: «non vos puedo dar heredad ninguna, mas dovos la mi espada Lobera, que es cosa de muy grand virtud et con que me fizo Dios a mi mucho bien». La Lobera fue fiel compañera en su glorioso camino, le sirvió de altar en sus oraciones, y de cetro justiciero en sus labores reales.

lunes, 1 de noviembre de 2021

Hoy Celebramos la Solemnidad de Todos los Santos.




Esta fiesta tiene su origen a mediados del siglo IX cuando el papa Gregorio IV decidió extender la celebración del 1 de noviembre a toda la Iglesia católica conmemorando a todos aquellos difuntos, que aun habiendo superado el purgatorio, se habían santificado plenamente consiguiendo la vida eterna en presencia de Dios. Esto explica el origen de su nombre ya que en esta fiesta se rinde también tributo a los santos que no han sido canonizados pero viven en presencia de Dios.